Un equipo de arqueólogos españoles descubren en Oxirrinco 22 tumbas de diversos períodos.

Hallazgos en Egipto

La Misión Arqueológica de Oxirrinco ha anunciado los resultados de la campaña de excavaciones llevada a cabo en 2022, y que ha tenido lugar en la Necrópolis Alta del yacimiento. Entre sus numerosos hallazgos destacan diversas tumbas, así como la realización de importantes labores de restauración y consolidación de estructuras.

Sí deseas profundizar sobre esta entrada; cliquea por favor adonde está escrito en color “azul”. Muchas gracias.

La antigua Oxirrinco (la actual El-Bahnasa), una localidad egipcia que estuvo habitada entre los años 664 a.C. y 7 d.C., situada en la región de Minia, a unos 200 kilómetros al sur de El Cairo, fue un importante núcleo comercial en la antigüedad. De hecho, se trata de uno de los yacimientos más extensos y mejor conservados de Egipto. La ciudad estuvo ocupada por egipcios y posteriormente por griegos, romanos, bizantinos, cristianos y, finalmente, por los árabes.

En esta antigua ciudad lleva años excavando la Misión Arqueológica de Oxirrinco, de la Universidad de Barcelona-Instituto del Próximo Oriente Antiguo (IPOA), financiada por la Fundación Palarq, el Ministerio de Cultura y Deporte y la Societat Catalana d’Egiptologia. Dirigida por las egiptólogas Maite Mascort y Esther Pons, cuenta con la colaboración del Servicio de Antigüedades de Egipto y la Universidad de El Cairo. Las sucesivas campañas que se han llevado a cabo en el yacimiento han proporcionado hasta la fecha importantes descubrimientos.

Tmbas persas localizadas en el Sector 36 de la Necrópolis Alta de Oxirrinco.

Tumbas persas localizadas en el Sector 36 de la Necrópolis Alta de Oxirrinco.Misión Arqueológica de Oxirrinco

SORPRENDENTES HALLAZGOS

Hace pocos días, la Misión Arqueológica de Oxirrinco ha anunciado los resultados de la última campaña de excavaciones, llevada a cabo entre noviembre y diciembre de 2022, que, de nuevo, han resultado de gran interés. 

El equipo arqueológico ha descubierto en la zona de la Necrópolis Alta del yacimiento 22 tumbas datadas en distintos períodos: romano, persa, bizantino y copto. El Consejo Supremo de Antigüedades se ha hecho eco en un comunicado de la importancia de estos descubrimientos realizados por el equipo de arqueólogos españoles. 

Vista general de las tumbas romanas descubiertas en Oxirrinco. Misión Arqueológica de Oxirrinco

Entre las tumbas localizadas, hay tres de piedra caliza de época romana, tres de época persa y dieciséis bizantinas y coptas. Algunas de las tumbas aún contenían los cuerpos, que estaban envueltos en sudarios decorados. Aunque tal vez lo más relevante de todo sea el hallazgo, en una tumba bizantina de entre los siglos VI y VII, de dos ofrendas consistentes en dos ranas dispuestas en el interior de dos jarras, posiblemente una muestra de sincretismo religioso. De hecho, la diosa egipcia Heket, representada como una rana, simbolizaba la metamorfosis y el renacimiento para los antiguos egipcios. Esa idea fue adoptada por los cristianos, como demuestran estas singulares ofrendas. Asimismo, los arqueólogos llevaron a cabo la restauración de la estructura de una basílica y de las pinturas murales de la cripta. 

Los restos de una de las ranas que sirvieron como ofrenda, en el interior de una vasija. Misión Arqueológica de Oxirrinco

Fragmento de sarcófago pintado con la imagen de Nut, la diosa del cielo egipcia.

Fragmento de sarcófago pintado con la imagen de Nut, la diosa del cielo egipcia.Misión Arqueológica de Oxirrinco

Las excavaciones de la necrópolis de Oxirrinco, que está dividida en cuatro sectores, han ofrecido, así, resultados significativos y que van a ser objeto de estudio. Los arqueólogos esperan que los hallazgos revelen muchos de los secretos que aún oculta la que fue una floreciente ciudad egipcia. Por otro lado, la egiptóloga Maite Mascort ha destacado que el equipo de restauración ha llevado a cabo numerosos trabajos de consolidación y restauración in situ, tanto como en el laboratorio.

Todo ello se ha completado, asimismo, con el uso de las más modernas técnicas aplicadas a la arqueología, como las fotografías aéreas, estudios en 3D de estructuras y piezas, así como topografía y fotogrametría parcial y general del yacimiento.

Imagen de portada: Imagen de la basílica que ha sido acondicionada en el sector 24 y cuyas pinturas y cripta han sido restauradas.Misión Arqueológica de Oxirrinco

FUENTE RESPONSABLE: Historia National Geographic. Por J.M. Sadurni. 8 de marzo 2023.

Sociedad y Cultura/Antiguo Egipto/Descubrimientos/Tumbas.

Los textos de las Pirámides, el Corpus Religioso más antiguo de Egipto.

A finales del siglo XIX, los arqueólogos descubrieron en numerosas cámaras funerarias de faraones del Reino Antiguo una serie de textos religiosos de contenido muy complejo que bautizaron como «Textos de las pirámides». El cometido de este corpus religioso era ayudar al alma del rey difunto en su renacimiento y a reunirse con los dioses en el más allá.

Cuando el año 1881 acababa de echar a andar, Gaston Maspero, que por entonces era director del Instituto Francés de El Cairo, quedó absolutamente sorprendido por algo que le mostró Auguste Mariette, director del Servicio de Antigüedades de Egipto y compatriota suyo. El anciano arqueólogo le enseñó los calcos de un texto religioso, de tamaño considerable, escrito en jeroglíficos y distribuido en columnas verticales. Los calcos le habían sido proporcionados por sus colaboradores, los hermanos Heinrich y Émile Brugsch, quienes los habían descubierto en la cámara funeraria de una tumba de la necrópolis de Saqqara. 

Mariette le dijo a Maspero que se trataba de la mastaba de un tal Pepinen, que había vivido durante el Reino Antiguo (2543-2120 a.C.). Aunque Maspero estaba seguro de que eso no era correcto y de que en realidad el nombre debía leerse Pepi, en referencia al faraón Pepi I, de la dinastía VI, y no «Pepinen». Maspero estaba convencido de que aquellas inscripciones procedían, sin lugar a dudas, de la cámara funeraria de su pirámide en Saqqara.

Recipiente para contener ungüentos con el nombre de Pepi I. MET, Nueva York. PD

LAS PIRÁMIDES YA NO SON «SILENCIOSAS»

El caso es que Mariette no podía admitir de ninguna de las maneras que un dogma de la egiptología de la época, como era el de «la pirámide silenciosa», fuera puesto en duda. De hecho, los investigadores de aquellos tiempos, con Mariette al frente, estaban seguros de que los muros de las pirámides no contenían ningún tipo de texto. Y este descubrimiento cambiaba totalmente el paradigma imperante. 

Finalmente, tras el hallazgo de la pirámide del sucesor de Pepi I, Merenre (que contenía, sorprendentemente, los restos del faraón), en la primera quincena de enero de 1881, Mariette tuvo que admitir que estaba equivocado. En efecto, en la cámara funeraria de Merenre aparecieron más inscripciones de ese tipo. El anciano arqueólogo fallecería pocos días después, el 18 de enero de 1881. Ese mismo año se descubrieron más cámaras funerarias decoradas con textos de las mismas características en diversas pirámides del Reino Antiguo. Entre el 14 y el 28 de febrero, en la pirámide de Unas, faraón de la dinastía V; entre febrero y marzo, en la de Pepi II, y entre el 18 de abril y el 29 de mayo, en la de Teti, ambos de la dinastía VI.

Los Textos de las pirámides inscritos en la cámara funeraria del faraón Teti. iStock

En realidad, Maspero participó activamente en todas las excavaciones. Tanto que durante la exploración de la pirámide de Pepi II, el arqueólogo vivió una situación realmente peligrosa, tal como se describe un un periódico de la época: «El señor Maspero quedó sepultado en una de las cámaras al derrumbarse la mampostería. E. Brugsch Bey consiguió salvarle tras muchas dificultades». 

EL «HIMNO CANÍBAL»

Pero ¿de qué clase de textos estamos hablando? Pues se trata de los conocidos como Textos de las Pirámides, una serie de textos sagrados que, según averiguó el propio Maspero, describían los diversos estadios del renacimiento del alma del rey difunto en el más allá. Estas inscripciones jeroglíficas se dispusieron en los muros de las cámaras funerarias en columnas verticales, de modo que pudieran ser leídas por el fallecido. «Duermes para que despiertes, mueres para que vivas», rezan algunos de estos textos.

La pirámide de Unas, en la necrópolis de Saqqara. Olaf Tausch (CC BY 3.0)

Son textos con un contenido religioso complejo. Por ejemplo, hay que destacar que en la pirámide de Unas, y en la de su sucesor Teti, los arqueólogos identificaron un texto que, por su sorprendente contenido, bautizaron como «Himno caníbal». El rey aparece aquí como «devorador de los dioses», para, con ello, hacerse con sus poderes y magia. «El rey es el toro del cielo que vive de la esencia de cada dios, que se ha comido sus vísceras cuando han venido», puede leerse en un fragmento.

TEXTOS POR DOQUIER

Con todo, los Textos de las Pirámides no son textos unitarios, al igual que ocurre con textos posteriores como los Textos de los Sarcófagos o en el Libro de los muertos. De hecho, el corpus incluido en los Textos de las Pirámides es muy amplio, y en cada caso se usaba una selección distinta de textos. Maspero llegó a recopilar más de 4.000 líneas de la que está considerada la más antigua plasmación de pensamiento religioso de la historia egipcia. El egiptólogo francés estudió a fondo los textos y también los publicó, una tarea titánica que fue descrita por Wallis Budge, orientalista y conservador del Museo Británico de Londres, como «uno de los grandes triunfos de la disciplina».

Estatuilla de la reina Ankhesenpepi. Museo de Brooklyn. Nueva York. PD

Años después, se descubrieron más cámaras funerarias en pirámides que contenían este tipo de textos religiosos. Es el caso de cuatro pirámides que fueron excavadas entre 1926 y 1933 por el arqueólogo suizo Gustave Jéquier: la del rey Ibi, de la dinastía VIII, y la de las reinas Wedjebten, Neith e Ipu, de la dinastía VI, lo que demuestra que las mujeres también tenían derecho a que hubiese textos religiosos inscritos en sus cámaras funerarias. A todos estos hallazgos se unió hace unos años, en 2000, el descubrimiento de la pirámide de la reina Ankhesenpepi, también en Saqqara. Y seguramente no será el último.

Imagen de portada: Interior de la cámara funeraria del faraón Unas, de la dinastía V, con sus muros recubiertos con los Textos de las pirámides. iStock

FUENTE RESPONSABLE: Historia National Geographic. Por Carme Mayans; Redactora de Historia. 7 de marzo 2023.

Sociedad y Cultura/Antiguo Egipto/Pirámides/Jeroglíficos/ Curiosidades

El Libro de Thoth: ¿una enciclopedia de saberes o un método de tarot para los antiguos egipcios?

El libro contenía unas enseñanzas y secretos sobre otros mundos extraterrestres y civilizaciones terrestres avanzadas y desaparecidas.

El mundo de lo fantástico se alimenta a menudo de mitos incomprobables que algunos autores aficionados a lo oculto y las conspiraciones dan por buenos porque sirve para conclusiones predeterminadas. Todo tiene una base que entienden real, algunas menciones en textos antiguos o referencias en obras de personas fallecidas siglos atrás. Desde siempre se ha hablado de libros desaparecidos, prohibidos u ocultos, contenedores de enseñanzas extraordinarias. 

Uno de los casos más significativos es el Libro de Thoth. Según los defensores de su existencia se trataba de unos papiros egipcios, o de una civilización pre-egipcia, que contenían unas enseñanzas y secretos sobre otros mundos extraterrestres y civilizaciones terrestres avanzadas y desaparecidas. Si se llegara a descubrir algún ejemplar perdido, la ciencia que contendría mejoraría notablemente la vida de los humanos.

Según los defensores de su realidad histórica, el libro contenía unos conocimientos extraordinarios que hacía a sus poseedores poderosos en grado sumo. 

Y, según los mismos, el desprecio hacia su existencia por parte de la arqueología académica es una venganza contra otra arqueología diletante que entiende que la civilización egipcia es mucho más antigua que lo que cuentan las Universidades y que pudo tener un origen extraterrestre. 

Estas doctrinas sobre alienígenas ancestrales cuentan actualmente con muchos seguidores y llena las páginas de revistas sobre el tema y programas de televisión. Como son meras hipótesis, no se pueden atacar sus argumentos con métodos racionales. Y siempre queda la duda general sobre posible vida en otros planetas.

El mito en torno al libro

El libro, como todos los secretos herméticos que concedían poderes sobrenaturales, se ha perdido. Pero nos asombra la cantidad de datos que se dan sobre él que, con toda probabilidad, se trata de fabulaciones y mixtificaciones. Como todo lo relacionado con el ocultismo, resulta atractivo como la mejor ficción. 

A Thoth nos lo presentan como un ser extraterrestre, con cabeza de animal, que enseñó a los humanos conocimientos científicos avanzados y desarrollos técnicos impensables hoy día. Fue uno de esos impulsores míticos del desarrollo, el transmisor de conocimientos que marcaron el progreso de la humanidad. La ruptura con la evolución pausada en los descubrimientos humanos. 

El libro pudo ser copiado en numerosas ocasiones, unas con fidelidad y otras con errores voluntarios para no transmitir su contenido a los no iniciados. Algunos conocedores de lo desconocido sitúan un ejemplar en la Biblioteca de Alejandría y resultó quemado en alguno de los incendios que sufrió. Otros piensan que alguna secta hermética conserva un ejemplar pero procura no transmitirlo por los efectos desfavorables que podrían tener su uso por un mal gobernante que se hiciera con el poder mundial.

Bajorrelieve de Thoth (Dyehuty en egipcio) en el templo de Luxor

La mención a este escrito aparece en el papiro de Turis y en la estela de Metternich. No hay más datos hasta que en el siglo XV se dieron por buenas algunas fantasías sobre su existencia hechas por autores que nunca vieron tal libro. Por tanto, para algunos ventajistas de la especulación intelectual, la mera mención supone la existencia. Sobre el contenido la fabulación es inmensa. Las sociedades secretas que poseían algún ejemplar o fragmentos del él, trataban de ocultarlo y cuando algún brujo o alquimista declaraba poseerlo, moría inmediatamente y sus pertenencias desaparecían. Los que mencionaban su posesión eran quemados por la Inquisición. Consecuentemente, algunos de los defensores de la existencia concluían que hay una conspiración de poderosos que tratan de evitar la aparición de sabiduría antigua que puede trastocar el sistema de dominio mundial actual, aunque les gustaría poseerlo para fortalecer su posición.

Pudo haber sido uno más de los muchos libros de magia que no contenían poderes sino ilusiones y fraudes

El mito de este libro antiguo, desaparecido, compendio de saberes ocultos que otorgan poderes sobrenaturales es, en realidad, la metáfora de muchos anhelos y aspiraciones humanas. La sola mención de un libro en estelas egipcias no significa que haya existido, pudo haberse recogido una simple leyenda. Y, en el supuesto de su existencia, y dado el desconocimiento absoluto sobre su contenido, pudo haber sido uno más de los muchos libros de magia que no contenían poderes sino ilusiones y fraudes. De hecho, se le toma como origen de un método de tarot que ha tenido éxito entre los creyentes de estas adivinaciones.

Detrás del mito está la aspiración humana al conocimiento automático de saberes extraordinarios.

Además del innegable atractivo que tienen los misterios y el gusto por las lecturas fantásticas, detrás del mito está la aspiración humana al conocimiento automático de saberes extraordinarios que curen, transformen o hagan desaparecer cosas o personas de manera inmediata y sin esfuerzo. Que se hagan realidad los superpoderes de los superhéroes.

La negación del método científico y del esfuerzo continuado durante años o siglos para llegar a descubrimientos que transformen la técnica y hagan que el hombre invente métodos y máquinas que mejoren la existencia en la Tierra. 

Frente a este gran trabajo no siempre exitoso, el estudio tedioso, largo y lento y muchas veces erróneos, los hombres sueñan con una sencilla fórmula que permita lo mismo pero con un simple deseo, con la transmisión mental de una orden, con un chasquido de dedos. 

La suprema magia al servicio de quien consiguiera los libros mágicos o la transmisión telepática de potencias otorgadas por seres extraterrestres o sobrenaturales. Por un lado, la ingenua aspiración de mejorar la vida de los hombres en un instante; por otro, el culto a la pereza porque lo mejor ya está escrito aunque oculto y no es necesario trabajar para llegar a las mismas conclusiones.

Imagen de portada: Akhenatón y Nefertiti (dcha.) junto con sus tres hijas. Reina Nefertiti y Akhenatón.

FUENTE RESPONSABLE: El Debate. Por Antonio M. Carrasco. 4 de marzo 2023.

Sociedad y Cultura/Historia/Antiguo Egipto/Mitos y Leyendas/El Libro de Thoth

Las imágenes del pasadizo oculto hallado en la Gran Pirámide de Giza.

Los funcionarios responsables de las antigüedades egipcias confirmaron el hallazgo de un pasillo interior oculto sobre la entrada principal de la Gran Pirámide de Guiza.

En imágenes de video se ve el interior del corredor, de 9 metros de largo y 2,1 metros de ancho.

Los funcionarios aseguran que podría haber sido creado para redistribuir el peso de la pirámide alrededor de la entrada o como acceso otra cámara aún no descubierta.

Se detectó por primera vez en 2016 mediante una técnica de imagen llamada muografía.

Un equipo de científicos del Proyecto Scan Pyramids pudo detectar cambios de densidad en el interior de la pirámide al analizar cómo la penetraban los muones, subproductos de los rayos cósmicos que la piedra solo absorbe de manera parcial.

La técnica no invasiva detectó un espacio vacío detrás de la cara norte de la Gran Pirámide, unos 7 metros por encima de la entrada principal, en una zona donde hay una estructura en forma de chebrón.

Se realizaron otras pruebas con radar y ultrasonidos antes de introducir un endoscopio de 6 mm de ancho, a través de una pequeña junta entre las piedras que forman los chebrones.

Turistas visitan las pirámides de la meseta de Guiza, Egipto (2 de febrero de 2023)

FUENTE DE LA IMAGEN, EPA. La Gran Pirámide, que se ve al fondo, es la mayor de las tres pirámides situadas en Giza.

Las imágenes de la cámara se presentaron el jueves en una rueda de prensa. Estas mostraban un pasillo vacío con paredes de bloques de piedra toscamente labradas y un techo abovedado de piedra.

«Vamos a seguir escaneando para ver qué podemos hacer… para averiguar qué podemos encontrar debajo o justo al final de este pasillo», afirmó Mostafa Waziri, jefe del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto.

«Gran descubrimiento»

La Gran Pirámide, de 146 metros de altura, fue construida en la meseta de Guiza durante la cuarta dinastía por el faraón Khufu, o Keops, que reinó entre 2609 a.C. y 2584 a.C. aproximadamente.

A pesar de ser uno de los monumentos más antiguos y grandes de la Tierra, no hay consenso sobre cómo se construyó.

Presentación de las imágenes

FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES

El arqueólogo egipcio Zahi Hawass declaró que el corredor representaba un «gran descubrimiento» que «entraría por primera vez en las casas y hogares de personas de todo el mundo».

También afirmó que podría ayudar a revelar si la cámara funeraria del rey Keops aún está dentro de la pirámide.

Especuló con la posibilidad de que hubiera «algo importante» en el espacio bajo el pasadizo: «Estoy seguro de que dentro de unos meses podremos ver si lo que digo es correcto o no», añadió.

Un segundo espacio vacío más grande dentro de la pirámide se detectó utilizando muografía en 2017. Se calcula que tiene 30 metros de largo y varios metros de altura y se encuentra justo encima de la Gran Galería.

Imagen de portada: EPA. Imágenes de un endoscopio que muestra un pasillo vacío con un techo abovedado.

FUENTE RESPONSABLE: David Gritten; BBC News. 2 de marzo 2023.

Sociedad y Cultura/Arqueología/Antiguo Egipto/La Gran Pirámide/ Nuevos descubrimientos/Actualidad.

La estatua de madera de Kaaper, una de las más realistas del Antiguo Egipto.

MISTERIOS Y CURIOSIDADES DEL ANTIGUO EGIPTO

En 1860, Auguste Mariette, por entonces director del Servicio de Antigüedades de Egipto, descubrió en una mastaba del Reino Antiguo la magnífica estatua de madera de su propietario, un hombre llamado Kaaper. Su espectacular realismo llamó la atención de los obreros egipcios que allí excavaban, que, en una muestra de sentido del humor, lo apodaron «el alcalde del pueblo».

Si deseas profundizar en esta entrada; cliquea por favor donde se encuentre escrito con “azul”. Muchas gracias.

Entre los maravillosos tesoros de arte faraónico que se conservan en el Museo Egipcio de El Cairo, se encuentra una estatua que se expone en un discreto rincón de la planta baja, concretamente en la galería 42, dedicada al arte del Reino Antiguo, una pieza que puede pasar desapercibida a los visitantes que van con prisas. Se trata de una estatuilla de madera de sicomoro, por supuesto de autor desconocido, de 112 centímetros de altura, que representa a un alto funcionario de la dinastía V (2435-2306 a.C.) llamado Kaaper.

La estatua de Kaaper es de bulto redondo y muestra en pie al personaje, un hombre obeso (recordemos que en el antiguo Egipto la obesidad era sinónimo de elevado estatus social) de mediana edad, con una incipiente calvicie, la pierna izquierda adelantada, en actitud de caminar, apoyado en un largo báculo y vestido con un faldellín. Los ojos están hechos con incrustaciones de cobre, cristal de roca, alabastro y obsidiana, y los brazos fueron ensamblados posteriormente. La estatua estuvo recubierta de estuco y pintada, aunque de este revestimiento ya no queda nada. Pero ¿cómo llegó esta extraordinaria pieza a engrosar los fondos del museo?

KAAPER, IGUAL QUE EL «ALCALDE DEL PUEBLO»

En 1860, Auguste Mariette era director del Servicio de Antigüedades de Egipto. El francés dirigía por entonces unas excavaciones en la necrópolis de Saqqara, situada a unos 20 kilómetros del actual El Cairo. 

Mientras exploraba la mastaba C8, perteneciente a un importante personaje, situada al norte de la pirámide escalonada del faraón Zoser, los obreros que excavaban en su interior se toparon cara a cara con la estatua del propietario, un hombre llamado Kaaper.

Los trabajadores egipcios quedaron impresionados por su realismo y, en una muestra de su singular sentido del humor, lo bautizaron con el nombre de Sheik el-Beled, que significa «alcalde del pueblo», puesto que con su expresión grave y majestuosa, el obeso personaje les recordó al alcalde de su localidad.

Estatua del alto funcionario Kaaper. Museo Egipcio, El Cairo. Foto: Museo Egipcio de El Cairo

En el momento de su descubrimiento, la estatua tenía varios desperfectos, así que Mariette ordenó su restauración antes de exponerla al público en el Museo de Bulaq, antecedente del actual Museo Egipcio de El Cairo. 

La zona inferior y su soporte era lo que peor se había conservado, aunque aún podía leerse el nombre y los títulos que ostentó Kaaper. Los pies y parte de las piernas se reconstruyeron, y la peana sobre la que se exhibe actualmente así como la vara que sostiene son modernas.

MÁS ESTATUAS DE MADERA

Aunque no fue esta impresionante estatua la única pieza de madera que Mariette encontró en la mastaba de Kaaper. El egiptólogo francés descubrió dos estatuas más, incompletas. Una representaba a un hombre joven, en la plenitud de sus fuerzas, muy posiblemente un joven Kaaper puesto que los rasgos de ambas estatuas son muy similares a pesar de la obesidad que presenta el personaje en su madurez. La otra es una estatua femenina que lleva una peluca corta y que ha sido identificada como la esposa de Kaaper.

Detalle de la estatua femenina de madera descubierta en la tumba de Kaaper y que podría representar a su esposa. Museo Egipcio, El Cairo.Foto: Jon Bodsworth

¿Y cuáles fueron los títulos de este importante personaje? Según las inscripciones de su tumba, Kaaper fue jefe de los sacerdotes lectores (kher-heb), encargados de la lectura y recitación de textos sagrados durante los rituales religiosos. 

Asimismo, ostentó el cargo de gobernador del Bajo Egipto y escriba real del ejército durante el reinado del faraón Userkaf. También sabemos, gracias a una inscripción descubierta en la puerta falsa de la tumba de la sacerdotisa Wenschet (descubierta en 1914 por el egiptólogo estadounidense George Reisner) que Kaaper fue su nieto.

LA MIRADA FASCINANTE DE KAAPER

En cuanto a la finalidad de la estatua, como en todo el arte faraónico, esta hermosa pieza no se hizo para ser vista. 

Debido a que se encontró en el interior de una mastaba, su carácter es indudablemente funerario, por lo que casi con total certeza su función debía de ser representar al ka (una de las cinco partes de las que se componía el alma de un ser humano) del difunto y que este pudiera encarnarse en ella.

Fotografía de la estatua de Kaaper realizada en 1872.  Foto: Délié, Hippolyte y Émile Béchard (CC BY-SA 2.5)

En todo caso, la estatua de madera de Kaaper, a pesar de sus grietas y de cierto deterioro, nos sigue fascinando. 

La expresión de su cara, tan real, tan «moderna», nos acerca al personaje, al cual podríamos perfectamente visualizar realizando cualquier actividad cotidiana, desde acudir al templo para llevar a cabo sus obligaciones, cenar en compañía de su esposa mientras escucha a los músicos que amenizan la velada hasta jugar una partida de senet en el jardín de su casa antes de retirarse tras una dura jornada de trabajo. 

Hoy en día, desde su sencilla vitrina en la sala donde se exhibe, la estatua de Kaaper continúa observando, impasible, el transcurrir del tiempo…

Imagen de portada: Detalle del rostro de la estatua de madera de Kaaper. Museo Egipcio, El Cairo.. Foto: Djehouty (CC BY-SA 4.0)

FUENTE RESPONSABLE: Historia National Geographic. Por Carme Mayans. 8 de febrero 2023.

Sociedad y Cultura/Antiguo Egipto/Arqueología/Historia del Arte/Curiosidades.

Descubren la química que utilizaron los antiguos egipcios para conseguir la vida eterna.

LOS MISTERIOS DE LA MOMIFICACIÓN EN EGIPTO

Un estudio de las sustancias que contenían unas vasijas descubiertas en 2016 en un taller de momificación de la necrópolis de Saqqara, en Egipto, ha desvelado que los antiguos embalsamadores utilizaron ingredientes, algunos de ellos desconocidos hasta ahora, que mezclaron con otras sustancias importadas de lejanos países. Incluso algunas de las vasijas contenían etiquetas con las instrucciones de cómo emplear su contenido.

Desde que Howard Carter descubriera la tumba de Tutankamón en el año 1922,  arqueólogos e investigadores han hecho grandes avances en el conocimiento de las técnicas e instrumentos que emplearon los antiguos egipcios para llevar a cabo la momificación de los difuntos. A pesar de ello, todavía no han podido desentrañarse todos los secretos que rodean a este ancestral proceso.

En 2016, un equipo de arqueólogos descubrió un taller de embalsamamiento de 2.500 años de antigüedad en la necrópolis de Saqqara, a pocos metros de la pirámide de Unas, último faraón de la dinastía V. En este espacio destacaba una sala llamada wabet, donde se llevaba a cabo la evisceración de los cuerpos. El taller, que data del Periodo Tardío (664-525 a.C.), contenía una gran cantidad de vasijas que estaban etiquetadas y que se usaron para conservar extractos de plantas y de animales, elementos que posteriormente serían empleados en el proceso de momificación.

INGREDIENTES DESCONOCIDOS

Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad LMU de Múnich y de la Universidad de Tubinga, en colaboración con el Centro Nacional de Investigación de El Cairo, ha realizado un estudio de estas vasijas y su contenido que se ha publicado en la revista Nature. Para llevarlo a cabo, los investigadores han utilizado sofisticadas técnicas: la espectrometría de masas y la cromatografía de gases, con las que han podido detectar muchas de las sustancias usadas por los antiguos embalsamadores. Pero lo más relevante de este trabajo es que también se han descubierto algunas sustancias, así como muchas mezclas, hasta ahora desconocidas. 

Vasijas encontradas en el taller de momificación descubierto en Saqqara en 2016. Foto: M. Abdelghaffa (Saqqara Saite Tombs Project, Universidad de Tubinga, Alemania)

Para los expertos, el hecho de haber podido recuperar estos recipientes, que fueron usados hace tanto tiempo, representa una gran oportunidad de obtener información, ya que dichas vasijas, como se ha apuntado, estaban etiquetadas con su contenido y, en algunos casos, tenían incluso instrucciones de uso. Como curiosidad, los investigadores cuentan en su estudio que, por ejemplo, la resina de pistacho y el aceite de ricino solo se utilizaban para la cabeza. Algunos recipientes también contenían fórmulas específicas para el tratamiento del hígado y el estómago.

«Los egiptólogos solo podían especular sobre el significado de estas sustancias. Ahora sabemos, por primera vez, qué significan algunos términos como antiu», ha declarado Philipp Stockhammer, arqueólogo de la Universidad LMU y uno de los autores del estudio. Hasta ahora, el término antiu se había traducido como mirra o incienso, pero ahora se ha podido demostrar que antiu se refiere una mezcla de ingredientes muy diferentes.

EL ORIGEN DE LAS SUSTANCIAS

Los investigadores también han identificado dos sustancias sorprendentes: una resina llamada elemi, que proviene de los árboles Canarium que crecen en las selvas tropicales de Asia y África, y otra llamada dammar que proviene de un tipo de árboles conocidos como shorea que crecen en los bosques tropicales del sur de la India, Sri Lanka y el sureste de Asia. «Egipto era pobre en recursos en términos de muchas sustancias resinosas, por lo que muchas de ellas fueron adquiridas o comercializadas desde tierras lejanas», afirma Carl Heron, del Museo Británico de Londres.

Zona de excavación del Proyecto Tumbas Saítas de Saqqara. Detrás, la pirámide de Unas y, al fondo, la pirámide escalonada de Zoser.Foto: S. Beck (Saqqara Saite Tombs Project, Universidad de Tubinga, Alemania)

Sabemos que las antiguas redes comerciales conectaban la India y el Sudeste Asiático con la región del Mediterráneo, pero aún no está claro si los embalsamadores egipcios iban en busca de estos ingredientes en concreto o simplemente los descubrieron mediante la prueba de ensayo y error, según la egiptóloga de la Universidad Estadounidense de El Cairo, Salima Ikram. 

«Absolutamente increíble. ¿Quién hubiera pensado que estaban recibiendo cosas que podrían provenir de la India?», se pregunta Ikram.

«PARA QUE SU OLOR SEA AGRADABLE»

Según afirman los autores del estudio, los embalsamadores egipcios tenían un gran conocimiento acerca de las propiedades de las materias primas que utilizaban. Los recipientes estudiados contenían mezclas complejas que, en algunos casos, habían sido cuidadosamente calentadas o destiladas. Asimismo, muchas de las resinas poseían propiedades antimicrobianas o características que favorecían la conservación del cuerpo. Incluso en uno de los tarros se podía leer una inscripción en la que ponía «para que su olor sea agradable».

Detalle de la parte superior de una momia totalmente envuelta con vendas de lino.

Detalle de la parte superior de una momia totalmente envuelta con vendas de lino.Foto: iStock

Los estudios químicos sugieren que las recetas que los antiguos egipcios utilizaron para embalsamar a los cadáveres fueron volviéndose más complejas con el tiempo, según ha señalado Maxime Rageot, arqueólogo biomolecular de la Universidad de Tubinga. 

Pero la principal pregunta que se hacen los investigadores es doble: ¿Cómo desarrollaron los antiguos egipcios procedimientos y recetas de embalsamamiento específicos? y ¿por qué seleccionaron ciertos ingredientes sobre otros? 

Para Mahmoud Bahgat, bioquímico del Centro Nacional de Investigación de Egipto en El Cairo, la respuesta es simple: «Tenemos que ser tan inteligentes como ellos para descubrir sus intenciones».

Imagen de portada: Papiro en el que se muestra la Apertura de la Boca, un ritual funerario realizado sobre la momia del difunto. Foto: PD

FUENTE RESPONSABLE: Historia National Geographic. Por J.M. Sadurni. 2 de febrero 2023.

Sociedad y Cultura/Antiguo Egipto/Momias/Substancias/Bioquímica/ Actualidad.

Egipto: Tumba de Nefertari en Valle de las Reinas

LUXOR, 25 enero, 2023 (Xinhua) — Imagen del 24 de enero de 2023 de una turista visitando la tumba de Nefertari en el Valle de las Reinas, en Luxor, Egipto. Nefertari es la esposa del famoso faraón Ramsés II del antiguo Egipto. Construida hace más de 3.000 años, la tumba es famosa por sus pinturas murales con colores vivos. Fue descubierta en 1904 y reabierta a los turistas en 2016 después de años de restauración. (Xinhua/Sui Xiankai) 

LUXOR, 25 enero, 2023 (Xinhua) — Imagen del 24 de enero de 2023 de pinturas murales en el interior de la tumba de Nefertari en el Valle de las Reinas, en Luxor, Egipto. Nefertari es la esposa del famoso faraón Ramsés II del antiguo Egipto. Construida hace más de 3.000 años, la tumba es famosa por sus pinturas murales con colores vivos. Fue descubierta en 1904 y reabierta a los turistas en 2016 después de años de restauración. (Xinhua/Sui Xiankai) 

 LUXOR, 25 enero, 2023 (Xinhua) — Imagen del 24 de enero de 2023 de un turista visitando la tumba de Nefertari en el Valle de las Reinas, en Luxor, Egipto. Nefertari es la esposa del famoso faraón Ramsés II del antiguo Egipto. Construida hace más de 3.000 años, la tumba es famosa por sus pinturas murales con colores vivos. Fue descubierta en 1904 y reabierta a los turistas en 2016 después de años de restauración. (Xinhua/Sui Xiankai) 

Imagen de portada: LUXOR, 25 enero, 2023 (Xinhua) — Imagen del 24 de enero de 2023 de una pintura mural de «Nefertari» en el interior de la tumba de Nefertari en el Valle de las Reinas, en Luxor, Egipto. Nefertari es la esposa del famoso faraón Ramsés II del antiguo Egipto. Construida hace más de 3.000 años, la tumba es famosa por sus pinturas murales con colores vivos. Fue descubierta en 1904 y reabierta a los turistas en 2016 después de años de restauración. (Xinhua/Sui Xinkai) 

FUENTE RESPONSABLE: Xinhua Español. 30 de enero 2023.

Sociedad y Cultura/Antiguo Egipto/Valle de las Reinas/Tumba de Nefertari.

Así funcionaba el calendario en el Antiguo Egipto.

La observación de los fenómenos astronómicos llevó a los egipcios a desarrollar una cultura fundamentada en ellos. Es decir, para los antiguos egipcios fue el ciclo solar el que marcaba el ritmo de su vida y el del país. Re, dios del Sol, surcaba los cielos por la mañana y la ultratumba durante la noche, superando a los enemigos de las tinieblas para resucitar, al día siguiente, con toda su fuerza. Así, día tras día, se sucedían el ciclo de la luz y de la oscuridad, el de la vida y de la muerte.

La economía de los antiguos egipcios se basaba en la agricultura. Vivían de lo que les daba la tierra, y el ciclo que regía la vida agrícola era el del Nilo, el río que regaba sus cultivos y los inundaba con su limo fertilizante de forma regular cada año. La necesidad de prever las cíclicas inundaciones del Nilo, la retirada de las aguas o las épocas de siembra y de siega llevó a los egipcios a elaborar un minucioso calendario. 

SIRIO MARCA LA INUNDACIÓN DEL NILO

En Egipto existían dos calendarios. Uno oficial, de carácter religioso y administrativo, y otro agrícola. El calendario oficial tenía un año de 365 días dividido en doce meses de 30 días cada uno, organizados en tres periodos de 10 días. Para ayudar a ajustar el calendario al ciclo solar se añadían cinco días (llamados epagómenos, es decir, añadidos) a cada año. La leyenda atribuye al dios Thot el origen de los días epagómenos; se dice que los ganó jugando a las damas y se los regaló a su amante Nut, diosa del Cielo. Este calendario tenía un ligero desajuste con el ciclo solar (que nosotros corregimos añadiendo un día cada cuatro años, con los años bisiestos).

Para ayudar a ajustar el calendario al ciclo solar se añadían cinco días, llamados epagómenos.

La diosa del cielo Nut representada en el Papiro Greenfield. Museo Británico, Londres.Foto: PD

Por su parte, el calendario agrícola estaba marcado por las inundaciones del Nilo. Estaba formado por 365 días y 6 horas. La aparición de la estrella Sirio o Sotis en el horizonte coincidía con el inicio de la inundación anual. 

La estrella es visible durante un breve espacio de tiempo ya que coincide con la salida del Sol, y con su luz la estrella deja de verse. La primera descripción que se tiene de esta estrella es de la época del faraón Dyer, de la dinastía I, en una tableta de marfil procedente de Abidos. 

Se la representa como una vaca sentada con una planta (ideograma de «año») entre sus cuernos. En los Textos de las pirámides se la describe como unida a Osiris, dando luz a la estrella de la mañana. Para los egipcios se trataba de la estrella más importante.

EL PRIMER CALENDARIO

El calendario civil y el agrícola tenían un desajuste con el ciclo solar y solo podían coincidir cada 1.456 años (años de duración del ciclo sotíaco). Se conoce una sincronización de los dos ciclos en el año 139 d.C., en época del emperador Antonino Pío, lo que se conmemoró con la emisión de una moneda en Alejandría.

Ambos calendarios dividían el año en tres estaciones. La primera era Akhet, la inundación de las orillas del Nilo. Iba de mediados de julio hasta finales de octubre. 

La segunda estación, de noviembre a febrero, era Peret; el agua se había retirado dejando sobre el suelo el limo rico como adobo fértil. Era el momento de preparar la tierra y plantar las semillas. 

Chemu era la última de las estaciones: la siega, que duraba de marzo a principios de julio. Cerca del 18 de julio volvía a aparecer Sotis y comenzaba de nuevo el ciclo de inundaciones.

El año se dividía en tres estaciones: Akhet, la inundación; Peret, la siembra, y Chemu, la siega.

Zodíaco de Dendera. Museo del Louvre, París.Foto: PD

La ciencia astronómica en el antiguo Egipto se desarrolló para la medición del tiempo y la orientación de edificios religiosos y funerarios. Se determinó con bastante exactitud el polo Norte y su variación a lo largo de los siglos. Dieron nombre a estrellas, constelaciones y planetas. 

Dividieron el cielo en 36 constelaciones, también llamadas «decanos» ya que cada una abarcaba 10º, a modo de calendario y reloj nocturno. También dividieron el día en 24 horas. Cada hora tenía su nombre, y su representación femenina es muy común en el Reino Nuevo.

LA OBSERVACIÓN DE LAS ESTRELLAS

Existían tres instrumentos básicos con los que los antiguos egipcios observaban los astros: el gnomon (palo vertical que mide la altura del Sol a partir de la proyección de su sombra); el merjet, que se utilizaba en la astronomía lunar y era similar a una plomada, y, por último, el inter columpio, un palo ahorquillado usado en la observación de las estrellas.

Representación del cielo astronómico de la tumba de Senenmut en Deir el-Bahari. MET, Nueva York.Foto: PD

Algunas tumbas del Reino Nuevo cuentan con representaciones astronómicas en los techos, como es el caso de la cámara funeraria de la tumba de Seti I en el Valle de los Reyes. 

Una de las más conocidas es la de Senenmut, arquitecto de la reina Hatshepsut, en su tumba de Deir el-Bahari. En esta representación aparecen doce círculos que simbolizan el primer día de cada mes. Cada círculo está dividido en 24 partes, que son las horas del día. 

Los círculos están repartidos en tres secciones (las estaciones) de un rectángulo. De la misma manera que cada año se renovará el ciclo de vida, lo mismo le sucederá al difunto en su ciclo de vida y muerte.

Una de las representaciones astronómicas más conocidas es la de la tumba de Senenmut, arquitecto de la reina Hatshepsut.

Otro de los calendarios a destacar es el del templo funerario de Ramsés II, el Ramesseum. 

En este lugar se representan los doce meses del año, los cinco días epagómenos, la estrella Sotis, el dios Thot (dios de la medida, la exactitud y la ciencia) y las tres estaciones.

Imagen de portada: Techo astronómico en la cámara funeraria de la tumba de Ramsés VI (KV 9) en el Valle de los Reyes. Foto: R Prazeres (CC BY-SA 4.0)

FUENTE RESPONSABLE: Historia National Geographic. Por Marta Saura. 31 de enero 2023.

Sociedad y Cultura/Antiguo Egipto/Calendario/Estaciones.

Acabamos de resolver uno de los últimos misterios del Antiguo Egipto: su técnica exacta de embalsamamiento.

En algún momento entre el 664 y el 525 a. C., un artesano echó la llave del taller donde trabajaba y ya nunca más se volvió a abrir. Esto sería un detalle sin importancia, si el taller no hubiera estado en Saqqara (el emplazamiento de la necrópolis principal de la ciudad de Menfis) o si ese artesano no hubiera sido embalsamador.

Si deseas profundizar en esta entrada; cliquea por favor adonde se encuentre escrito en color “azul”. Muchas gracias.

Ahora, un equipo de egiptólogos acaban de analizar las entrañas del lugar y acaban de encontrar claves importantísimas para entender uno de los grandes misterios del Antiguo Egipto: cómo se hacía exactamente una momia.

Porque… ¿cómo se hace una momia? Si algo tenía el proceso de momificación en el antiguo Egipto es que era largo (más de 70 días), complejo e implicaba muchísimos pasos. Había que lavar y purificar el cuerpo. Licuar el cerebro con una varilla y extraer la pulpa de dentro del cráneo.

También había que extraer los órganos interiores y curarlos y almacenarlos; desinfecta el interior del cuerpo con agua y vino; y usar natrón y lino y resina y mirra y muchas otras cosas para mantener la forma, absorber los líquidos, eliminar bacterias y detener la descomposición… Se trata de un proceso afinadísimo que conlleva decenas de pasos, técnicas y sustancias.

Tantos que, aunque nos han llegado manuales antiguos y los análisis de los residuos orgánicos de las momias han aportado algo de luz, nunca hemos llegado a tenerlos claros.

Imagen | Nikola Nevenov

Un golpe de suerte. 

En lo que solo puede definirse como eso, como «un golpe de suerte», Maxime Rageot, Philipp Stockhammer y su equipo han tenido la oportunidad de examinar 31 vasijas de cerámica de lo que parecía un taller de embalsamamiento en Saqqara (Egipto). En el exterior de las vasijas podían verse textos inscritos con textos con el nombre de las sustancias o que detallaban acciones que hacer con las sustancias que los contenían («poner sobre la cabeza», «vendar con ello», etc…).

Todo un manual de instrucciones. Analizando esas «instrucciones» y los residuos que contenían, los investigadores han podido desvelar no sólo qué sustancias químicas se usaban durante la momificación; sino cómo se mezclaban, nombraban y aplicaban.

Por ejemplo, se identificaron diferentes mezclas para lavar la cabeza y el cuerpo, para suavizar la piel antes de la desecación o para embalsamar la cabeza (estás últimas incluían sustancias como la resina de elemí, la resina de pistachero, algunos subproductos del enebro o la cera de abejas) .

La economía de la muerte.

El mapa general  que emerge de este descubrimiento es muy interesante. Sobre todo, porque confirma que una buena cantidad de substancias y elementos que no se fabricaban en Egipto, sino que había que importarlos desde Oriente Medio, las regiones subtropicales de Asia o los confines del Mediterráneo.

Es decir, existía todo un comercio internacional orientado única y exclusivamente a alimentar los procesos de momificación. Es una constatación del papel de las creencias, los rituales y las religiones en la creación de las primeras redes comerciales transcontinentales de la Historia.

Imagen de portada: Alyssa Bivins

FUENTE RESPONSABLE: Xataka. Por Javier Jimenéz. 2 de febrero 2023.

Sociedad y Cultura/Antiguo Egipto/Momias/Proceso de Momificación/Investigación.

Cómo es en detalle el Gran Museo Egipcio en El Cairo.

El Gran Museo Egipcio en El Cairo es la institución arqueológica más grande del mundo, que inaugura -finalmente- en 2023

Es sin dudas uno de los museos más esperados de los últimos años no sólo lo que significará para Egipto como atractivo turístico sino para la comunidad arqueológica de todo el planeta. ¿Cómo es en detalle el Gran Museo Egipcio en El Cairo que inaugura en 2023?

Ubicado en las afueras de la capital del país, el nuevo museo tan esperado albergará más de 100.000 artefactos antiguos, además de la colección completa de tesoros del Rey Tutankamón.

Hace unos 20 años, el gobierno egipcio realizó un concurso internacional para el diseño de un nuevo museo cerca de las pirámides de Giza. Ahora, después de décadas de planificación, una de las instituciones más esperadas del mundo se prepara para su inauguración.

El Gran Museo Egipcio en el Cairo (GEM) anunció que finalmente abrirá sus puertas en 2023, y cuando se estrene, el complejo albergará la colección más grande y compleja de tesoros y artefactos antiguos del mundo.

Diseñado por Heneghan Peng Architects, con sede en Dublín, la nueva e impactante institución está ubicada fuera de El Cairo, y quizás lo único más impresionante que lo que encontraremos en su interior es su escala.

¿Cómo es El Gran Museo Egipcio en el Cairo?

La estructura mide más de 500.000 metros cudrados y una vez que esté en funcionamiento se espera que reciba 15 mil visitantes por día.

De las reliquias más preciadas del nuevo museo se encuentran las pertenecientes al famoso rey Tutankamón. De hecho, la colección completa de tesoros recuperados de la tumba de Tutankamón (alrededor de 5000 objetos) estará en exhibición por primera vez desde que fueron descubiertos en 1922.

En la entrada principal, los visitantes encontrarán una estatua gigante de Ramsés de 3200 años de antigüedad. Además, el GEM también incluirá un espacio de exhibición, una biblioteca, un centro educativo, un museo infantil y más de 100.000 antigüedades que datan desde la prehistoria hasta los períodos griego y romano.

El costo de construcción superó los mil millones de dólares y llevó más tiempo del proyectado, pero sin dudas, el Gran Museo Egipcio en El Cairo marcará un antes y un después en la industria del turismo del país y como ícono de la arqueología en el mundo.

Imagen de portada: Gentileza de Conocedores.com

FUENTE RESPONSABLE: Redacción Conocedores.com 30 de enero 2023

Sociedad y Cultura/Antiguo Egipto/Museo de El Cairo/Actualidad.