Rie…rie mucho

Te has ido
como cada día
a caminar,
para doblegar
el hastío
aunque así
no lo pienses,
de la soledad
cuando
no tienes
en que
o quien
ocuparte.

Es cuando
sueño
que voy
contigo,
tomados
de la mano
jugando,
riéndonos
de las cosas,
que nos
decimos
al oído,
pretendiendo
esconderlas
para que nadie
las escuche.

Para ser
guardadas
en nuestro
arcón privado,
y a futuro
volverlas
a hacer
presente,
entre abrazos
interminables.

Felices
por el simple
hecho,
de sentirnos
vivos,
para disfrutar
cada minuto
que pasemos
juntos y hasta
el último
viaje compartido.

Deja un comentario